Los niños son capaces de mirar el mundo con otros ojos.

Noche antes de la cabalgata , una niña eufórica por coger todos los caramelos que le quepan en los bolsillos. Una niña con un éxtasis jamás visto corriendo por las venas , que nunca pierde la emoción por la noche de reyes. Todo lo contrario de lo que soy ahora , pero que no sea así no quiere decir que no lo eche de menos , al revés. En esos momentos en los que lo único que deseas es que la tierra te trague, esas tardes extresantes con libros delante de la cara horas y horas, exámenes de miles y miles de problemas , en esos momentos me gustaría ser aquella niña pequeña que no tenía preocupaciones , esa que reía a carcajadas por cosas insignificantes. Yo quiero ser así ; quiero vivir la vida como si no hubiera un mañana , quiero levantarme con ansias de abrir miles y miles de regalos el día de Reyes , quiero correr como una loca por la calle y que la gente me mire con cara rara, simplemente quiero ser aquella niña que fui una vez ; porque una herida en la pierna duele menos que los golpes que te da la vida cuando creces.